1. Durante el tratamiento, el paciente está acostado sobre su lado derecho. 
2. La imagen ilustra la posición de la sonda en relación con el recto. 
3. Gracias a la proximidad entre la próstata y la pared del recto, el tratamiento se realiza óptimamente en posición intrarrectal. 
4. La sonda se inserta ahora en el recto hasta el nivel de la próstata. La vejiga se encuentra encima y la uretra pasa a través de la próstata. 
5. El transductor de imágenes en el centro de la sonda permite una reconstrucción tridimensional muy precisa del área a tratar. 
6. Toda la próstata es escaneada y reconstruida a través de los movimientos de la sonda y el programa de computadora. 
7. En la pantalla, el médico planifica cada paso del tratamiento con precisión milimétrica. 
8. Finalmente, el dispositivo realiza automáticamente el número óptimo de lesiones siguiendo la planificación realizada por el urólogo . 
9. Una IRM puede confirmar el área tratada.
